Como muchas otras cosas que traemos de las culturas anlgosajonas y sin contar que ya tenemos un Día de los muertos el 2 de noviembre, muchos niños influenciados salen a recorrer las calles bajo diversos disfraces que ocultan su verdadera identidad.
Solo es diversión. Ni imaginamos o cuestionamos el porque se realizan estas festividades y que valor pagano tenían. Aún así no estamos tan tocados con esto ya que no apreciamos en las casas las decoraciones clásicas como los Jack O'lantern, ni fantasmas, ni esqueletos esparcidos por los patios.
Para los comerciantes, es un buen día para la venta de estos disfraces que no tienen mucha salida el resto del año...
Solo dejamos un consejo... unos caramelos no hacen mal a nadie... cuidense la espalda.. En esos días las fronteras entre lo vivo y lo no vivo es débil.. si tienen con quien dormir mejor ;)
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